lunes, 26 de febrero de 2018

LA BUENA DICHA

Fray Sebastián de Villoslada, abad del monasterio de  San Martín, fundó hacia 1594, el Hospital de la Buena Dicha, dedicado a Nuestra Señora de la Concepción. Para su buen funcionamiento , se creó una hermandad formada por doce sacerdotes y 72 seglares, según el número de discípulos y seguidores de Jesucristo. La parte económica la dotaron, Francisco Contreras y Fernando Carrillo, para remediar y curar a 12 enfermos vergonzantes. Anexo al hospital, siguiendo la costumbre de aquella época, se construyó una iglesia.
Los hermanos de la buena dicha atendieron a los heridos y fallecidos durante los sucesos del 2 de mayo de 1808, muriendo varios hermanos por las balas francesas.
El hospital tuvo un pequeño cementerio en el que fueron momentáneamente enterradas Manuela Malasaña y Clara de Rey.
Ya no existen ni el hospital bi la antigua iglesia, hoy podemos ver een su lugar, la iglesia que se  construyó en 1913. En su interior se conservan dos efigies del siglo XVI que pertenecieron al antiguo hospital.

miércoles, 21 de febrero de 2018

LA REAL FÁBRICA DE VELAS

SABIAS QUE:
Carlos Iii escandalizado por el enorme  gastos en velas, de Palaciio y los otros Reales Sitios, decidió montar una fábrica de estos artículos que aún se conserva.?
Está en la calle de La Palma número 10, ésta fábrica posteriormente fue la fábrica de chocolates Matías López.

Foto Google

martes, 20 de febrero de 2018

HISTORIA DE MADRID: DE RECAREDO A LOS MUSULMANES

En nuestra entrada anterior (27 de enero de 2018) nos quedamos en:
A finales del siglo IV el imperio romano se tambalea. A mediados del V los visigodos, con Teodorico a la cabeza, traspasaban los Pirineos. En el año 566 Atanagildo instaura la corte en Toledo.

Foto personal

Continuación:

Recaredo, nieto de Atanagildo, que había presenciado la terrible lucha de su hermano Hermenegildo contra Leovigildo, padre de ambos, por defender la religión cristiana, abjura del arrianismo. Hispania en aquel tiempo ya es católica y su lengua oficial es el latín, persistiendo en cada lugar los modos de hablar y expresarse procedentes de los antiguos celtíberos.

Ciento veinticinco años más tarde, tras una inacabable ristra de reyes godos, cuya lista ha constituido la pesadilla de varias generaciones de escolares españoles, esto es en el año 711, los árabes invaden la Península Ibérica. Desde ese momento Madrid, primero como lugar de paso, después como atalaya defensiva, va a estar presente en la mayoría de los acontecimientos que forman nuestra peculiar historia que es la Reconquista.

La presencia musulmana supuso para Madrid un paso fundamental en su hhistoria. Pasa de ser una aldea para comenzar a ser una incipiente ciudad. "Los árabes incorporaron a la Península su concepto de ciudad dividida en dos partes: la militar y la civil; desde entonces llamamos a la primera alcazaba, almudena, alfizén y ciudadela, a la segunda, simplemente, medina, nombre que subsiste en numerosas poblaciones españolas" (Leopoldo Torres Balbás, "Ciudades hispano musulmanas). "Sólo los núcleos de importancia llegan a este desarrollo completo, pues muchas localidades no rebasan su función militar, como con bastante probabilidad le aconteció a Madrid en el siglo IX. Por su parte la alcazaba supera la categoría de hisu o mera fortaleza, pues precisa de unas actividades en cierto modo desarrolladas que posibiliten el abastecimiento de los habitantes".(Origen de las calles de Madrid, de Manuel Montero Vallejo)

El vaivén nacional que supuso la Reconquista, sobretodo por parte de los cristianos, hizo que durante sus primeros tiempos, del siglo IX al XII, gran parte de las ciudades interiores se convirtiesen de repente en fronterizas y que pasasen de unas manos a otras. Eso le ocurrió a la fortaleza madrileña, feudataria por entonces del reino musulmán de Toledo.

En el próximo capítulo : MADRID CASTILLO FAMOSO, EL PRIMER MADRILEÑO ILUSTRE

Fotografía arteguias.com

miércoles, 7 de febrero de 2018

ANÉCDOTA EN UN CEMENTERIO

Sin pretensiones de biografía.

En el número 2 de la calle de Santa Teresa hay una lápida colocada por el Círculo de Bellas Artes en homenaje a José Zorrilla, quien falleció en ese lugar.
Nacido en Valladolid en 1817. A la edad de años de edad su familia se trasladó a Madrid y cursa estudios en el colegio más elitista de entonces: el Real Seminario de Nobles.
A la muerte de Fernando VII su padre es desterrado a Lerma. Entonces, el decide continuar sus estudios de leyes en Toledo. Su bohemia lo llevaría a prestar poca atención a la carrera dando prioridad al andar libre por las calles y los escritos poéticos.
A pesar de las quejas paternas, abandona definitivamente los estudios, dedicándose a la lectura de los clásicos y a asistir a tertulias y teatros. En un arranque de rebeldía se marcha a Madrid.
En 1837, su suerte se jugó al pie de la tumba de un suicida : Mariano José de Larra, a quien le dedica estos versos:

-Ese vago clamor que rasga el viento
-Es la voz funeral de una campana
-Vano remedo del postrer lamento
de un cadáver sombrío y macilento
que en sucio polvo dormirá mañana

En ese momento, lo invadió un intenso temblor, rompió a llorar, comenzo a vacilar y perdió el sentido. Roca de Togores tomó la cuartilla y continuó la lectura. Ese misma tarde su nombre fue repetido en todos los círculos literarios de Madrid.

Contrajo matrimonio con Matilde  O'Reylly,  diesiséis años mayor que. Poco después enviudó y fallece el hijo de esa relación. Viajes continuos a Méxic o y frecuenta  la corte del emperador Maximiliano de Austria, quien le nombra director del teatro Nacional. Viaja a Cuba donde escribió La Rosa de Alejandría y Dos rosas y dos  rosales.
En 1855 regresa a España en la Real Academia Española. Falleció en 1893.

sábado, 3 de febrero de 2018

PLAZA DE SAN ILDEFONSO NÚMERO 4

En el Barrio de Malasaña, concretamente en la plaza de San Ildefonso, y más concretamente en el número 4 , existe una placade homeja al pintor romántico madrileño Leonardo Alenza,  quien puso su estudio, muy presumiblemente, en ese lugar.

Nació en 1807, en el seno una familia humilde. Fue discíscipulo de José Madrazo y Juan Antonio Rivera, y artísticamente siguió a Francisco de Goya, dedicándose a plasmar las escenas y costumbres madrileñas.

Su trayectória es pródiga a pesar de su corta vida, falleció a la edad de 38 años, cuando gozaba de consideración y prestigio, pero no de recursos, pues fue enterrado gracias a las aportaciones de sus amigos.

foto memoria de madrid
Autorretrato
Tertulia en el café de Levante (Museo L.Galdiano)